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Crowdfunding y Crowdlending – 15 Diferencias que DEBES Conocer

Crowdlending y crowdfunding… El mundo de las inversiones conjuntas está plagado de anglicismos que comienzan por “crowd” (multitud), así tenemos crowdfunding y crowdlending, pero también variantes como el crowdfactoring, el crowdinvesting, el crowdfarming o el crowdimpacting por poner unos pocos ejemplos.

En este artículo vamos a arrojar luz sobre ese océano de terminología y nos vamos a centrar en los dos términos fundamentales: crowdfunding y crowdlending, definiendo con precisión hasta 15 diferencias que separan ambas modalidades de inversión… ¿estás listo?

1 – Clase de Activo

Lo primero que debemos tener en cuenta a la hora de evaluar las diferencias entre el crowlending y el crowdfunding es que se trata de dos activos muy diferentes: en equity crowdfunding estamos adquiriendo participaciones (acciones) de una empresa con la expectativa de una revaloración futura del capital (y en raras ocasiones unos dividendos a lo largo del tiempo que permanezcamos invertidos), en crowdlending, sin embargo, lo que estamos adquiriendo como inversores es una participación en un préstamo que se concede a una empresa sin que en ningún momento nos convirtamos en socios o accionistas de dicha empresa -si no acreedores-.

2 – Rentabilidad Bruta

A la hora de hablar del rendimiento esperado de nuestra inversión, tenemos que ser conscientes de que mientras en crowdlending estaremos hablando de un tipo de interés anual que raramente llegará al doble dígito (10%), siendo la media en Europa del 9,5% y en España del 6,5%, en equity crowdfunding no hablaremos de un tipo de interés anual si no de un multiplicador de nuestra inversión a largo plazo (2x, 3x, 5x, 10x…). En cualquier caso, debemos ser conscientes de que rentabilidad y riesgo suelen ir de la mano…

3 – Riesgo

Tal y como comentamos en el punto anterior, rentabilidad y riesgo suelen estar estrechamente ligados, y a más de uno suele haber más del otro también. Aunque ninguna de las modalidades de inversión está exenta de riesgo, en equity crowdfunding y en inversiones en startups, a pesar de que las ganancias potenciales suelen ser muy grandes, el riesgo de que una empresa quiebre también es relativamente elevado. En crowdlending, sin embargo, esa curva de rentabilidad / riesgo suele estar más moderada.

4 – Horizonte Temporal

Mientras que el crowdlending presenta un abanico de vencimientos y liquidez muy grande, presentando desde operaciones a muy corto plazo (días o semanas) u operaciones a más largo plazo (uno o varios años), en el caso del equity crowdfunding, debemos tener claro de que va a tratarse de una inversión planteada a largo o muy largo plazo (típicamente entre 4-7 años hasta que -en el mejor de las casos- la empresa salga a bolsa o sea adquirida por otra).

5 – Predictibilidad

El crowdlending es – a priori- una inversión sin demasiados sobresaltos: el tipo de interés está pactado de antemano -o al menos acotado dentro de una subasta-, los plazos están claros y los rendimientos son por tanto predecibles. En crowdfunding ocurre todo lo contrario: para bien o para mal no hay ninguna rentabilidad prefijada ni una fecha de vencimiento a la que acogernos… lo cual puede ser una muy buena oportunidad… o una maldición para los inversores que les guste vivir sin demasiados sobresaltos.

6 – Frecuencia de Remuneración

En parte, ligado con el punto anterior, tenemos que saber que en crowdlending a menudo los pagos de cada una de nuestras operaciones se realiza de forma mensual, con lo que mes a mes podemos contar con un flujo de caja constante entrando a nuestro patrimonio personal. En crowdfunding, en la mayoría de los casos, no veremos ni un céntimo hasta que se produzca la venta de la empresa que hemos financiado, y solo en muy raras excepciones se producen repartos de dividendo de forma recurrente.

7 – Liquidez

A pesar de que la liquidez, es decir, la disponibilidad de nuestra inversión, varía en gran medida de una plataforma de crowdlending a otra (desde inversiones muy líquidas a corto plazo con mercado secundario hasta inversiones a varios años sin posibilidad de recuperación anticipada), lo que está claro es que en el equity crowdfunding la liquidez es muy baja, probablemente más baja que en cualquiera de las formas de crowdlending dado que la mayoría de plataformas de crowdfunding NO cuentan con mercado secundario o mecanismo de venta anticipada, y deberemos esperar a una venta o salida de la empresa que patrocinamos a bolsa para poder recuperar nuestra inversión.

8 – Due Diligence

Por Due Diligence se entiende la “Diligencia debida”, esto es, el proceso mediante el cual un inversor debe evaluar por sí mismo una inversión potencial usando diferentes técnicas y variables y en base a ello decidir si entrar o no en dicha operación. A este respecto, las operaciones de crowdlending suelen ser de escaso importe y suelen venir acompañadas por un pre-rating de riesgo por parte de la plataforma. Las inversiones en crowdfunding, sin embargo, suelen ser de mayor importe y requieren de una Due Diligence a priori bastante más activa por parte del usuario inversor.

9 – Diversificación de las Operaciones

En crowdlending dependiendo de los casos, en una plataforma determinada puede haber decenas, centenas o incluso miles de operaciones diferentes disponibles para invertir y diversificar nuestra cartera, minimizando a priori con ello el riesgo de impago en nuestra cartera. En crowdfunding, el volumen de oportunidades suele ser mucho menor, a menudo una, dos o tres oportunidades a lo sumo, con lo que el mismo grado de diversificación requerirá en principio mucho más tiempo y capital en este caso.

10 – Fiscalidad

En ambos casos, tanto en crowdlending como en crowdfunding debemos tributar por los rendimientos obtenidos, pero en este caso el crowdfunding puede contar con una ventaja particular, dado que dependiendo de la empresa y la plataforma en que se publique, algunas rondas de financiación pueden contar con incentivos de desgravación fiscal -lo cual no sucede en crowlending -, lo cual sin duda es un factor a tener en cuenta en nuestro proceso de inversión.

11 – Vinculación

Mientras que la inmensa mayoría de las operaciones de crowdlending no dejan de ser “fríos” intercambios comerciales entre prestamistas y prestatarios -con honrosas excepciones en las plataformas de impact investing y crowdlending solidario-, en las operaciones de equity crowdfunding, a menudo el inversor no es “solo” un mero financiador, sino que puede ir más allá interactuando con los gestores de la empresa, convirtiéndose en embajador de marca, etc. otorgando en ocasiones una nueva dimensión más allá de la simple inversión.

12 – Mercado Secundario

El mercado secundario es el punto de encuentro entre diferentes inversores para comprar y vender las participaciones que han adquirido en diferentes préstamos y empresas en el mercado primario de la plataforma. Mientras que muchas -aunque no todas- plataformas de crowdlending cuentan con él, las plataformas de equity crowdfunding que tienen mercado secundario son rarísimas excepciones, lo cual reduce notablemente las posibilidades de liquidar nuestras inversiones anticipadamente en caso necesario.

13 – Autoinversión

Otra característica típica del crowdlending es que las plataformas suelen brindar completas herramientas de Autoinvest con las que filtrar, seleccionar e invertir automáticamente, haciendo del proceso de inversión un trámite principalmente pasivo más allá del chequeo periódico para comprobar que todo esté en orden. En crowdfunding, las oportunidades suelen ser bastante más escasas y las plataformas no suelen contar con herramientas de auto-inversión, haciendo el proceso de adquisición de nuevas participaciones fundamentalmente manual.

14 – Buyback o Garantía de Recompra

Otra característica típicamente presente en las plataformas de crowdlending pero NO en las de crowdfunding es el denominado “buyback” o la garantía del Originador de la operación de recomprar nuestra inversión en caso de que se produzcan retrasos en el pago de la misma por parte del prestatario.

15 – Mínimo de Inversión

La inversión mínima en la mayoría de las plataformas de crowdlending suele ser relativamente baja, desde 1 euro hasta 100 euros, con la moda situada entre 10 y 20 euros. En el crowdfunding sin embargo, es raro ver tickets por debajo de 500 euros, y en ocasiones los mínimos de inversión son de 3.000 euros por proyecto o incluso más.